El taller de pintura experimental en Tomé se constituyó como un espacio de formación artística e inclusión social, dirigido a personas en situación de discapacidad mental y a la comunidad en general. Su realización permitió responder a necesidades locales, promoviendo el aprendizaje inclusivo, la difusión del arte y la cultura, el intercambio comunitario y la valoración de procesos de conexión y expresión emocional.

